viernes, 16 de mayo de 2014

Y al principio era una buena intención...

Como siempre hemos de aprender de nuestros mayores, esta página trata de seguir el ejemplo de otras que la precedieron siempre en torno al Colegio de los Sagrados Corazones de Madrid, en la calle Martín de los Heros, nº 91, institución ya más que centenaria.

Aquí se trata de buscar y reencontrar a los compañeros y compañeras que salimos en la Promoción de 1979. Algunos nos pasamos once años de nuestra vida allí, otros empezaron y se fueron antes o bien se incorporaron más tarde, pero para todos trata esta página de ser un lugar de reencuentro. Aunque en aquellos años el Colegio no era mixto, sí lo era el último curso de COU y por eso también pretendemos hallar a las compañeras que integraron aquella promoción a su final.

De momento empezamos con muy pocos contactos, trataremos de ir incluyendo más nombres a medida que los recordemos para facilitar que vayan tropezando con esta página. El tiempo ha pasado inexorable y en un mes hará ya 35 años que salimos de allí y algunos no nos hemos vuelto a ver. Pero a veces al tiempo se le puede engañar y este es uno de nuestros objetivos, tratar de reunir los recuerdos de todos los que participemos para intentar que aquella parte fundamental de nuestras vidas no se diluya irremediablemente entre sus arenas.

Aparte del tiempo, también nos habremos dispersado y eso habrá que intentar corregirlo igualmente, no sé si con reuniones, con actos o con una simple aportación de recuerdos, fotos o comentarios. En el Colegio sé que de vez en cuando se hacen recepciones a antiguos alumnos, sería muy interesante promover una de nuestra promoción, más que nada para comprobar cómo nos las hemos ido arreglando para sortear el paso del tiempo y guardar en nuestro interior aquellos años.

Y aunque será difícil, sería muy bonito conseguir que alguno de nuestros profesores asistiera al acto en el Colegio o a las reuniones que seamos capaces de preparar, es mucho lo que les debemos y, quién sabe, igual nuestro recuerdo no fue tan perecedero como nos creemos.

En fin, que ya sólo tenemos todo por hacer. Esto es una idea, no un coto cerrado, y sólo entre todos podremos lograr que merezca la pena.